Foto Meisi
Querida Ana,
andaba yo pensando cómo empezar a caminar por esta para mí virgen e inexplorada selva de los blogs, y, en medio de mi desesperación y titubeo, voy y me encuentro contigo... Te imagino ojiplática y pasmada, sorprendida, vaya, como para estar a tono conmigo y con el nombre de este lugar.
Querida Ana, esto es el diario de un cambio, pequeñito e insignificante en comparación con el cambio grande que se está produciendo, aunque sea a espaldas de los manipuladores, que no gobernantes, de este mundo.
Y te preguntarás por qué me dirijo a ti...
Porque cuando hablo contigo estoy relajada y soy sincera, y me atrevo a abrirme y a ser yo misma, con mis grandezas y mis tonterías...
Porque me siento escuchada, comprendida, aceptada y querida por ti... SIEMPRE
Porque, de repente, me he dado cuenta de que en medio de toda esta vorágine que me azuza sin parar en los últimos tiempos, tu amistad se mantiene y da cuerpo y dirección a mi vida, junto al amor de mi familia y un par de cosas más, pocas...
Y porque siempre me pone contenta charlar contigo, que es una poderosa razón
Así que, no te sorprenda más encontrar de vez en cuando una carta para ti en este cajón de sastre que me acabo de inventar...
!Qué vértigo da esto, chica! Pero te digo: me siento viva, y muy, muy AQUÍ Y AHORA.
Como decía ayer, te quiero
¡Vaya regalazo! Con lágrimas en los ojos escribo estas letras sobrepasada por el honor que me haces. Eres un amor!!! ¿Cómo no desearte como amiga? Te quiero. Aniten
ResponderEliminarQuerida Asun, después de nuestro agradable, relajante, disfrutón, placentero, entrañable, cariñoso y feliz encuentro del fin de semana me apetecía meterme en esta, mi sección que me honra tanto, pero se ve que mi poca afición telemática sigue frenando mi primer entusiasmo a entrar en mi ordenador y aquí estoy después de algunas semanas.
ResponderEliminarVaya, así que no eres una mujer perfecta...A decir verdad yo ya lo había notado hace muchos años, por eso me gustaste tanto desde el principio, se te veían hasta el fondo de tus entrañas y ahí estaban ¡venga contradicciones, inseguridades, arrebatos de todos los colores...! Te he visto dibujar castillos en el aire realmente bonitos, muchos de ellos se han cumplido, otros se han desvanecido y mira que te hacían ilusión. Y todo eso, mi querida Asun después de tantos años eres tú, o sea, todo cariño, ternura, ilusión, que para tocar tierra ya nos tienes a Luis y a mí (con permiso de Luis, claro).
Besos
Ana (La de la entrada "Querida Ana")
Y yo errequeerre haciendo y deshaciendo castillos... ¿por qué será?... no lo puedo evitar. Y digo yo que alguna función cumpliremos en este mundo los soñadores ¿no?. Pues hala, no se hable más. Y sí, Luis te da permiso para estas cosas, que él no da abasto. Un beso, mi niña. Me voy a seguir soñando...
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